Examen de Richard Brinston

Un lugar poco conocido por el hombre, es el paraiso, muchos dicen que es uno de los lugares mas hermosos que pueden existir, pero, ninguno ha estado ahi, pero lo que si es seguro, es que sea mejor que el infierno que estan viviendo en estos momento la poblacion de varios paises, por no decir del mundo entero, muchos dicen que esta invasion zombie, no es mas que la llegada del infierno a la tierra...

Nos encontramos en Mexico DF, uno de los lugares mas molestos debido a la cantidad de ciudadanos que habia al momento de la invasion, bastante molesto pero no por los visitantes ni ciudadanos, sino porque esas "personas" no son mas que zombies sedientos de carne humana algo que escacea, pero aun se puede encontrar en la cantidad de refugios que hay.

En la ciudad se adentraron 5 personas, quizan esten locos, o vengan a buscar algo para comer, cosa que no se cree que encuentren en esta ciudad repleta de "ellos", mas que nada, en esta temporada del año, y en plena luz del dia. El grupo llego a una especie de supermercado, no, es mas una tienda de armas, aunque bien se puede tambien encontrar comida enlatada extrañamente, se encontraba mas o menos a kilometro y medio de la entrada de la ciudad, ahora se entiende su proposito, habian venido a buscar armas.

Pero algo ocurrio, cuando uno de los que habia entrado, toco un arma, esta se disparo automaticamente, y vino lo que ocurriria con un horrible sonido provocado en una ciudad silencionsa como esta... Si, ellos se apresuraron corriendo rapidamente.

[OFF: Tu mision como lider, sera, mantener a tus "soldados" a salvo, hasta que el ataque zombie se calme, o bien tambien, intentar escapar de la ciudad.]

- Será como un paseo por el parque, ¿ah? Les dijo en voz baja a los demás.

La situación era obviamente complicada, no tardarían en encontrarles con tremendo escándalo. Richard habia inspeccionado el lugar cuando llegaron y suponia que los zombies estaban alrededor de una cuadra de distancia (10 mts. sino es que más). Habia dos únicas opciones: Intentar escapar o quedarse hasta que "hubiera vientos mejores". La primera sería un suicidio, siendo tan grande esa ciudad su única salvacion seria llegar a la estacion del tren y tomar el camino de las vias hasta salir de esta pasando por las calles infestadas de zombies que seguramente ya iban en camino para aya. La segunda opción, tan descabellada como la primera, era quedarse donde estaban. Un lugar reducido seguramente seria más fácil de defender, pero tambien de atacar. No sabia donde estaban las otras puertas del lugar y si se mantenian encerrados tampoco cuanto les duraria la comida. Tipico.

- Bien señores, es hora de bailar y nos toco la más fea de toda la fiesta. Su sentido del humor hasta en situaciones dificiles seguia siendo pesimo. Tenemos dos opciones y las dos son un suicidio, pero vamos, siempre nos vemos asi. Por ahora, hay que cerrar este lugar. Chequen detras de los mostradores y "limpien" si hay alimañas.. Se apresuro hacia la persiana o malla de metal para cerrarla, eso los mantendria al menos durante un tiempo a salvo de la posible invasion de afuera. Mientras tanto cargaba su Magnum para estar listo en caso de "visitas incomodas".

El joven habia logrado mantener la calma ante esta situacion, aunque si bien, la gran mayoria hoy dia mantienen la calma respecto a los zombies, ya que es "algo normal" para la mayoria.
Ante la orden recibida del joven, lo demas comenzaron a buscar lo que seria las demas entradas y lo que es mas, encontrar de "ellos" si es que hay en el lugar.
Uno se dirigio al fondo de la tienda, no habia mucho que checar ahi, lo que si, habia 3 cuerpos, todos con la cabeza volada, y muy recientemente, al parecer un grupo ya habia estado en la misma situacion que los jovenes, y se suicidaron, los tres cuerpos parecian formar una especie de triangulo y poseian una 9mm cada cuerpo, al parecer, si habia sido un suicidio, siguio viendo el lugar, pero no parecia ver algo interesante.

Otros dos fueron al piso de arriba, se escucharon varios disparos provinientes de ahi, al parecer habia de "ellos" en el piso de arriba. La tienda se encontraba al parecer en la misma casa del dueño, ya que arriba se podian ver habitaciones y un comedor-cocina, habia sido una casa arriba y tienda de armas abajo, los dos jovenes observaron las habitaciones, pero no habia una manera de ingresar al lugar, por lo tanto, era practicamente imposible que entraran zombies, o bueno, eso daba la impresion. El ultimo se encargo de colocar una barricada en la puerta del local, de esta forma impedir que entraran los zombies, o por lo menos retrasarlos en su entrada, si es que llegaba a ocurrir.

... De pronto se escucho un grito de la parte de atras de la tienda pidiendo ayuda, el joven que se habia dirigido al fondo del local se habia descuidado y no habia logrado divisar una puerta que daba al callejon, y unos cuantos zombies lograron entrar y atacar al joven, aun asi, seguian logrando entrar.

-¡AYUDA!

Era lo unico que repetia el joven, mientras vaciaba sus cargadores de la 9mm que poseia en la mano, disparando a cada zombie que se acercaba.

Lo que faltaba: Un descuido y todo se viene abajo, por suerte desde el primer grito Richard reacciono. Brinco el mostrador para llegar más rápido a la puerta.

- ¡Aseguren bien las entradas idiotas! Les grito a los otros para que examinaran mejor si habia otras formas de entrar.

Rapidamente llego hasta a donde estaba el descuidado y comenzo a dispararles a los zombies mientras jaloneaba al otro para que regresara a la tienda.

- Es inutil intentar detenerlos, hay que regresar. Dijo entre jaloneos y disparos dirigiendose hacia la puerta. Cuando se le acabo el cargador no dudo dos veces en empujar al otro hacia atras esperando que cayera del otro lado de la puerta que daba hacia la tienda. Guardo la pistola y saco la escopeta que ya estaba cargada y comenzo a disparar hasta lograr llegar el a la puerta y cerrarla, sin considerar si el otro habia llegado al final o no. - Por estupideces como estas es que los demas mueren más rápido. Dijo en voz baja, como si hablara para si.