DEAD man WALKING

DC....la bella DC, bueno, no es que conociese mucho de ella pues a decir verdad, era la primera vez que la visitaba. De la apacible y tranquila vida en las granjas de Texas, acabando eventualmente con el único inconsciente y atrevido "podrido" que ponía un pie en la propiedad Steiner una o dos veces por semana a encontrarse....

En el tejado de un rascacielos que supo ser alguna vez un complejo comercial de varios pisos, ahora no era mas que una zona muerta, abandonada...a excepción de ellos, los podridos que aun aullaban en los pasillos, a los que había conseguido perderles el rastro. Pero había tomado recaudo, pasar tiempo con los zombies le había enseñado a reconocer sus patrones, su accionar, a entenderlos a su modo....y su deseo era carne, carne humana....y no había nada que los detuviese, nada que no fuese una pesada barricada o en este caso, una cadena pesada con un candado de acero cementado que solo dos sopletes podrían romper. Afortunadamente alguien le había dejado ese regalito, y con él había conseguido sellar la puerta de acceso a la terraza del edificio, dejándolo aislado y a salvo de los no muertos.

El viento soplaba dulcemente, desde arriba todo lucia en paz, pero en cuanto miraba hacia abajo, hacia la tierra, solo podia ver cuerpos tambaleantes, escombros, cuerpos y muerte hecha vida por todos lados. Pero Jerico estaba a salvo...y en esa terraza que ahora le ofrecía un respiro, había encontrado refugio.

Caminó hasta unas pesadas tuberías y tomó asiento, secándose el sudor y la sangre de la frente, no la suya por supuesto, sino del estúpido podrido que se había cruzado mientras el blandía el machete, separándole la cabeza en dos partes antes de continuar su escape. Suspiró pesadamente y rebuscó en sus bolsillos, tomando 8 cartuchos de su escopeta, debía capitalizarlos bien y hacer de cada tiro la mayor cantidad de muertes posible, luego seria su glock...y finalmente combatirlos mano a mano con su machete, lo cual sabia que seria una muerte segura, pero este campesino convertido en bandido no iba a caer son devolver a la muerte a una buena horda de podridos, aunque ahora necesitaba reposar un poco de la larga y alocada carrera a travez de la ciudad que había estado llevando durante días.

dejó caer un bolso pequeño de su hombro y lo abrió, tomando una barra de "Snikers" de su interior, abriéndola y dándole una generosa mordida, aliviando el hambre que había comenzado a sentir tras el bajón de adrenalina. Ahora debía pensar, necesitaba escapar, continuar en busca de un refugio. A su espalda los golpes en la pesada puerta metálica cesaron, los podridos entendieron que no tendrían cena esa tarde y abandonaron su implacable persecución, sumiendo la azotea en un apacible silencio para Jerico, un silencio que le ayudaría a pensar...a enfocarse en como continuar...escapar.

Spoiler:

Washington DC, una de las ciudades mas importantes de los Estados Unidos, siempre agitada, en todo momento, debido a los diversos trabajos de sus ciudadanos, una ciudad tan agitada de dia como de noche, criminales por los callejones oscuros, violaciones en los mismos, asesinatos... Algo que hoy en dia es tan solo un recuerdo que tiene la ciudad, o aquellos que hayan vivido en esta o en ciudades semejantes, todo empezo hace cuarenta años, se podria decir que gracias a esto los asesinatos, violaciones, contrabando de drogas, todos los delitos, desapareron de la misma, o quiza no, simplemente se encuentren escondidos, escondidos de todo ojo humano...

Pero basta, basta de recordar como era aquella ciudad, hoy se encuentra alguien en esta, ingreso un hombre en la misma, varios lo considerarian loco por ingresar a una ciudad, mas a una como DC, donde es literalmente "Una trampa mortal" o como a algunos de los supervivientes les gusta bromear "Es una trampa para vivos" debido a su gran cantidad de no-muertos en la misma, o mas llamado de una forma "cariñosa", zombies.

El joven castaño se las habia arreglado para llegar a una azotea ¿Por que? quien sabe, solo el lo sabra, quiza para tener una mejor vista panoramica de la misma, o hacer lo que los "Veteranos" hacian cuando eran jovenes, irse a la azotea para ver el hermoso cielo azul, bueno, aun lo es, que haya una increible invacion zombie no significa que no sea hermoso.

Retomando la odisea del joven, el mismo habia cerrado la entrada de los zombies en el lugar mediante unas puerta metalica, o mejor dicho, alguien lo habia preparado anteriormente, quiza para mantenerse a resguardo en ese refugio improvisado, el hecho era, ¿como salir de esa azotea y continuar su camino? A pesar de esto el joven comenzo a comer algo, una golosina al parecer, pronto algo lo distraeria de lo que estaba comiendo...

... De detras de las tuberias en las que se habia sentado el pelicastaño, salio una joven rubia, de no mas de 15 años de edad por lo que se podia notar, tenia sangre en su ropa, por una instancia se podria creer que es uno de ellos, pero no, no lo era, se notaba ese brillo, el brillo de vida en sus ojos, era una joven que se encontraba sola y con toda su ropa manchada de un rojo oscuro debido a la sangre seca, al ver al castaño sentado en la tuberia pego un grito, un grito en seco.

-¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!-

El grito de la pelirubia hizo que los zombies que se estaban yendo volvieran a resurgir, esta vez con mas violencia, intentado ingresar a la azotea. La rubia saco una pistola de su chaqueta ensangrentada, y apunto al joven castaño, se notaba sumamente nerviosa y sobre todo con un sentimiento reconocido por cualquiera... miedo... era algo que todo humano poseia.

-¿¡Q-q-q-quien eres!?- Pregunto en un grito la joven, esto solamente hizo que los no-muertos siguieran molestando en aquella gran puerta que separaba a los vivos de los muertos...

[OFF: La joven]

-CARAJO!....- es lo unico que alcanzó a pronunciar en el instante que escuchó ese grito que le puso la piel de gallina, seguido del nuevo estampido de manos y gritos del otro lado de la puerta, al parecer no estaba solo y le tomó una fraccion de segundo voltear en direccion al grito con su escopeta en alto sostenida con una sola mano, guiando los dos caños a la cabeza de....una niña?

-Cierra esa Pu*a boca!!- Gritó atronadoramente mientras su mirada se volvia afilada y peligrosa, estudiando a la chica por un par de segundos, habia gritado, sostenia un arma y temblaba como flan casero, estaba viva al menos, aun con la sangre que adornaba su chaqueta. -Soy humano, no estoy infectado....y mi nombre es Jerico...ahora baja esa arma antes de que la tension nos haga volarnos la cabeza el uno al otro-

Le ordenó a la vez que abandonaba la posicion de tiro, dejando la escopeta apoyada sobre su hombro, regalandole a la chica una confiada y tranquilizadora sonrisa de seguridad. Como llegaste aqui? esa sangre es tuya?....y mas importante....acaso fuiste tan estupida de dejar ESA puerta abierta estando lleno de podridos alla abajo?, podrias haberte firmado la sentencia de muerte-

Dijo ya un poco mas tranquilo, pero tras refleccionar, haber sellado la puerta hubiese sido la sentencia de muerte de EL. -tch...aunque odio admitir que de haberlo hecho, seria la barbacoa de esos jodidos cadaveres...-

La reacción de aquel joven fueron las de cualquier persona ante un grito tan alto como el de la pelirrubia, pero, al poco tiempo se calmo, bueno, no tan calmada, después de todo, le apunto con un arma primero que nada, pero se "calmo" al ver que lo que estaba frente a el, solo era una chica con una Beretta 92, la cual temblaba como si de gelatina se tratara, sin mencionar que debido a esto, no lograba apuntar bien al joven castaño.

La joven simplemente no parecía escuchar nada de lo que el joven decía, como si estuviera sumida en sus propios pensamientos, o como si el miedo no le permitiera escuchar, pero algo era seguro, no estaba consiente de si misma.

Pero algo de lo que hizo aquel joven la aterro sumamente, sonrío, sonrío tranquilamente, pero ella lo había visto como si fuera una sonrisa de gracia, o más que nada, de maldad, por lo que nuevamente pego un grito y sobre todo, apretó el gatillo, disparando hacia arriba.

-¡AHHHHHHHHHH!-

Grito sin vacilación mientras se recostaba en el piso llorando y largaba el arma en el suelo de forma inconciente, había sido como si aquella sonrisa le hubiera hecho recordar algo sumamente horrible, algo que no quería recordar, y que quería olvidar completamente.

-Oh por dios...- Exclamó mientras se inclinaba un poco, agazapandose tras los disparos de ella y el nuevo grito e terror que lograron ponerle incluso a él la carne de gallina una vez mas. La vió desplomarse, estaba totalmente sumida en un shock y era la reaccion mas natural, el mundo estaba patas para arriba y una pequeña quinceañera que debia estar hablando sobre los galanes del cine, ojeando revistas de moda y escuchando pop en la MTV, se encontraba bañada en sangre y disparando una beretta mientras hordas de no muertos amenazaban con robarle su juventud de una sola mordida.

-Esto esta bien jodido....lo ultimo que necesito es una niña en shock....- Meditó murmurando mientras bajaba el arma y la colgaba tras su espalda, avanzando hacia la niña hecha un ovillo en el piso. Su primer medida fue tomar el arma y apartarla de ella, guardandola en el espacio entre su cinturon y pantalon tras su espalda. No queria que en un arranque de histeria uno de los dos terminase con un agujero hirviendo en el cuerpo.

-Hey Hey HEY!! calma niña...nadie va a lastimarte, estas a salvo ahora...reacciona, este no es un momento para un ataque de histeria, recomponte...aun no estamos fuera del infierno...REACCIONA!-

La tomó de los hombros y obligó a incorporarse, dejandola sentada en el piso, agitandola suavemente tratando de que vuelva en si, debia sobreponerse al shock y regresar a la normalidad, su politica no era dejar atras a otros, pero si esa chica no lograba volver a sus casillas...por dios que la dejaria atras.

-Todo esta bien...ten....come un poco, el chocolate te calmará- Sostuvó la barra de chocolate que aun llevaba en la mano y la colocó frente al rostro de la chica, sabia que el olor a chocolate seria demasiado tentador...y en crisis la gente se aferraba incluso a las cosas mas pequeñas...si lograba distraerla, seria un buen comienzo. Los golpes en la puerta continuaban, aunque ya no tanto, algunos se habrian cansado ya de la espera y habian regresado esperando encontrar una preza a su alcance. -Estúpidas mierdas de cadáveres...- Pensó para si mismo mientras suspiraba mirando a la chica analíticamente, no presentaba signos de ataque o mordidas, la sangre en su chaqueta estaba seca, así que no era de ella evidenciando la gran cantidad que la cubría...de ser propia ya se habría desangrado cual ganado.

-respira hondo.....ahora dime tu nombre, que haces aquí y como llegaste?....y lo mas importante...hay alguna forma de salir?- Se apresuró a preguntar aun a sabiendas del estado de la chica, pero parte de él comenzaba a inquietarse y preocuparse un poco...y eso era malo.

A pesar de la constante amenaza de los caminantes, no siempre era necesario su presencia en el refugio, aunque los alimentos no eran un lujo en la epoca actual, Evan a veces solia salir en busqueda de supervivientes para llevar al refugio, aquel gen lo habia heredado de sus padres, no confiaba del todo en los ajenos a su hogar, pero tambien eran personas al fin y al cabo. Su busqueda lo arrastro a los confines de la antigua DC, un lugar infestado con zombies que estarian mas que felices de darse un banquete con el joven miembro del Equipo Especial.
Aquella tarde en la zona la cual se encontraba estaba extrañamente tranquila,debio andar con cautela como de costumbre, pero vio solamente a algunas decenas de caminantes, cuando deberia haber al menos cientos.

algo raro esta pasando y debo averiguar que...

luego de quizas 1 hora de busqueda, asegurandose de no atraer atencion no deseada, encontro la fuente del problema en aquella zona, una considerable cantidad de esos repugnantes seres se habia amontonado en un edificio, desconocia cual era la razon pero no iba a quedarse cruzado de brazos, queria averiguar la causa. Richards no era tan estupido como para adentrarse en el edificio, en cambio, entro a otro de ellos que se encontraba a solo unos 10, quizas 15 metros de este ; el camino de subida hacia la terraza no fue complicado ( queria lograr una mejor perspectiva del lugar), se encontro solo con 2 podridos que no fueron problema para el y su Kukri, despues de todo no eran un rival muy dificil cuando se encontraban separados, el problema era cuando venian en manadas.
Ya arriba de la construccion, observo a la otra obra cercana, lo que vio fue quizas algo inesperado, 2 personas se encontraban al tope de esta.

Por la aglomeracion de caminantes que rodea al lugar, apostaria mi cena a que estan atrapados

Queria ayudar pero no se le venia ninguna idea a la mente, si bien todo razonamiento posible le decia que estaban perdidos, su conciencia no paraba de decirle que no podia dejarlos morir asi.